Deglución Atípica

En primer lugar, vamos a explicar en qué consiste la deglución. La deglución es el acto de tragar, tanto alimentos sólidos como líquidos y es una función necesaria en la alimentación de las personas. Este proceso, se inicia de una manera voluntaria, pero finaliza involuntariamente, impulsando el bolo desde la boca hasta el estómago.

Según Zambrana y Dalva (1998), la deglución atípica es la presión que se ejerce con la lengua contra las arcadas dentarias, ya sea anterior o lateral. Podemos encontrar varias señales que nos indican que la deglución no se está realizando de una manera adecuada:

• Abertura labial durante el arrastre del alimento o la masticación de este.
• Escape de la lengua durante la masticación o en el momento de la deglución, colocándose entre los dientes, o en la zona lateral o anterior de la arcada.
• Realizar una masticación ineficaz, triturado débil.
• Tendencia a respirar de manera oral, respiración bucal.
• Masticar únicamente, por un lado.
• Ausencia de movimientos linguales para recoger el alimento y formar el bolo.
• Restos de alimentos en la boca, principalmente en la lengua.
• Al presentar poca fuerza lingual, realiza movimientos compensatorios (contracción de los labios, movimientos de cuello...)
• Alteración anatómica de la posición de los dientes.

Los principales problemas asociados a la deglución atípica son:

• Alteraciones en la oclusión: el continuo movimiento lingual empujando los dientes, ya sea en la parte delantera o lateral, acaba modificando su colocación.

Ante este problema, el tratamiento adecuado es la ortodoncia, pero si el patrón deglutorio no es corregido, los dientes volverán a colocarse de manera incorrecta ya que la lengua seguirá ejerciendo presión contra ellos.

• Alteraciones en la respiración: la respiración oral es la que se realiza a través de la boca. Si el aire no pasa por las fosas nasales, se produce una elevación del paladar, que conllevaba a una maloclusión.
• Alteraciones en la masticación: si se realiza una masticación unilateral o solo se usa la zoma premolar, se produce alteraciones musculares en las articulaciones y también en la oclusión.

En este caso, es frecuente ver mordidas cruzadas, dolores en la articulación temporomandibular y chasquidos.

• Dificultades en la articulación: Las funciones del sistema estomatognático, preparan a las estructuras implicadas en el lenguaje articulado. Esto no implica que necesariamente tengan que aparecer problemas del habla, pero la articulación y la acústica del sonido dependerá de la posición y mecanismos utilizado, a nivel lingual y dental.

El tratamiento logopédico que se lleva a cabo en los casos de deglución atípica consiste en instaurar un patrón deglutorio y respiratorio correcto y aumentar el tono muscular de los órganos buco-fonatorios. Además de trabajar aquellas dificultades que existan debido a una mala deglución.

Es recomendable realiza la intervención antes o durante el uso de la ortodoncia para evitar que al retirar esta, los malos hábitos, aun no corregidos completamente, vuelvan a desplazar las piezas dentarias.