La importancia de la ciencia para los niños

Los niños son curiosos por naturaleza. Se plantean constantemente preguntas sobre el mundo que les rodea y sienten un profundo impulso de preguntar e investigar cómo funcionan las cosas. Aprovechar sus predisposiciones naturales desde el inicio, durante las primeras fases de su desarrollo, puede alimentar una actitud positiva hacia la ciencia que permanecerá con ellos en el futuro.

Importancia del aprendizaje científico desde la niñez

Proporciona un conocimiento más amplio del mundo que les rodea. Ese conocimiento se convertirá en la base para asimilar nuevos conceptos, encontrar las interrelaciones entre fenómenos y desarrollar una perspectiva más completa sobre su realidad.

Fomenta las habilidades de resolución de problemas. La ciencia estimula los procesos de análisis y síntesis, dos operaciones básicas del pensamiento, además de promover las habilidades de investigación. Los niños aprenderán a formular preguntas e intentarán contrastar las hipótesis siguiendo un método, lo cual les ayudará a desarrollar el pensamiento lógico.

Desarrolla competencias necesarias para la vida. Les enseñan a mantenerse concentrados en una tarea y les animan a tomar decisiones informadas y sacar sus propias conclusiones en base a sus observaciones y experimentos.

Estimula la creatividad. Con las ciencias, los niños aprenden a generar nuevas ideas, establecer conexiones entre diferentes conceptos y buscar soluciones originales.

Alimenta el respeto por la naturaleza. Comprender el impacto de los cambios ambientales y la actividad humana en los ecosistemas desarrolla la conciencia medioambiental desde una edad temprana y fomenta el amor y respeto por la naturaleza.

Cómo fomentar el interés por la ciencia y el pensamiento crítico

Generar interés por la ciencia en la niñez puede ser multifactorial. Dejar volar su imaginación, cuestionarse todo y querer saber y aprender de ello, forma parte de su desarrollo. Por lo tanto, ¿qué podríamos hacer para estimular su interés por la ciencia, y, en general, por el mundo que les rodea?

· Promover el descubrimiento, la creatividad e innovación en niñas y niños, y enseñar que la ciencia está presente en multitud de disciplinas no aparentemente interconectadas, como: matemáticas, historia, literatura, economía, política e, incluso, en los valores morales.

· Explorar juntos. Una visita al parque o una tarde en el patio brindan muchísimas oportunidades para que los niños aprendan cosas nuevas. Por tanto, anima a tu hijo a explorar su entorno y luego pídele que te cuente lo que ha descubierto. Cada día existen muchísimas oportunidades de aprendizaje que se pueden aprovechar. Y si te pregunta algo, pero no conoces la respuesta, confiésalo e investigad juntos.

· Articular conocimientos. Para estimular este tipo de aprendizaje debes partir de lo que tu hijo ya conoce y ampliar su conocimiento sobre ese tema. Por ejemplo, cuando te haga una pregunta, indaga sobre lo que conoce y articula tu explicación en base a esa información. Siempre mostrando una información veraz y contrastada que ayude a su correcto desarrollo.

· Tener juegos de ciencias. Si tu hijo muestra un interés especial por algunos temas, aprovecha esa curiosidad y facilítale juegos que le permitan profundizar en cualquier área científica.

· Leer libros. Los libros también son ventanas hacia la ciencia. Cualquier libro que le incite a investigar, cuestionarse las cosas, y, sobre todo, a conocer porqué ocurren las cosas.

Acercar la ciencia a los niños sirve para que desarrollen un espíritu crítico, aprendan que la vida es un experimento que funciona a base de ensayo y error, pero también de observación, análisis, participación y razonamiento. La ciencia enseña a los niños a sacar sus propias conclusiones, estimula el razonamiento lógico y, por supuesto, es un gran impulso a su creatividad.